Uno de los recuerdos más bonitos de la niñez es poder compartir dormitorio con tu mejor amigo: tu hermano. Tengan o no la misma edad, y sin importar el sexo, a la hora de decorar una habitación compartida para niño y niña, los gustos de cada uno pueden ser muy diferentes. ¡Eso tenlo por seguro!
Dejando a un lado el estereotipo de que ‘las cosas azules son de niño y las rosas son de niña’, vamos a ver cuáles son las tendencias decorativas que más triunfan entre las nuevas generaciones. Cómo darles personalidad al dormitorio de tus peques, para que convivan en armonía en el mismo espacio.
Descubre cómo sacarle el máximo partido a las habitaciones juveniles compartidas, o a los cuartos para niña y niño, con esta selección de fotos e imágenes que te serán de inspiración. Escoge las favoritas de tus peques y ponte manos a la obra.
Ideas para una habitación compartida niño y niña
Decoración neutral
Con el fin de no caer en los típicos errores de género que sufren los niños pequeños, en lugar de decantarte por un color determinado, acude directamente a los tonos neutros para la decoración de una habitación compartida niño y niña.
Este truco es genial tanto para habitaciones de bebé, para niños de todas las edades o adolescentes. Partiendo de un lienzo en blanco con colores neutrales, cada uno podrá ir construyendo su propio espacio dentro del mismo ambiente.
¿Qué colores utilizar en una habitación infantil para ambos sexos? Pues esto dependerá también del gusto de los peques. Los más sencillos, el blanco, el color crema, beige, crudo, o incluso un gris clarito, nunca fallan en este aspecto.
Puedes decantarte también por un tono más personal, como un amarillo clarito, un verde agua muy suave, o irte al extremo totalmente contrario, como puede ser un llamativo rojo o un elegante azul marino. Utilízalo para grandes superficies como paredes y suelos, o también para la elección de los textiles del dormitorio.
En cuanto a los muebles, una de las ideas que nunca falla es escoger un color en blanco o en madera clara. Con muebles sencillos que evolucionen según las necesidades de los niños en cada edad, les sacarán mucho más provecho, ya que son altamente funcionales.
Espacios divididos
¿Qué pasa si niño y niña tienen gustos totalmente distintos? Por ejemplo, uno es fanático de los dinosaurios, mientras que el otro adora el espacio. ¿O si sus colores favoritos son el azul y el morado? Y si son amantes de los coches o los castillos de princesas.
Todo esto se puede plasmar en habitaciones divertidas para niños separando dos espacios, uno para cada uno. Incluso en habitaciones pequeñas podrás lograr una separación visual, utilizando trucos muy sencillos pero efectivos.
El más rápido y fácil es dividir la habitación por colores. Pinta la pared de cada zona con un color diferente, y ponle una decoración del estilo que más le guste al niño o la niña. Elige una cama dentro de ese mismo estilo, así como otros muebles a juego.
El otro lado será de un estilo contrario. Escoge camas con cabeceros o estructuras distintas, ropa de cama temática, una bonita alfombra al lado de la cama, y la mesita de noche personalizada.
Si tienes poco espacio, aprovecha las paredes para colocar muebles altos o estantes. Así tu hijo y tu hija podrán colocar sus libros, sus juguetes, y objetos personales favoritos. No habrá problemas para que tengas sus cosas separadas pero juntas en la misma habitación.
¿Camas o literas?
Hay muchos tipos de camas que se pueden incorporar en una habitación compartida para niño y niña. Pero sin duda, dos de ellas son las mejores opciones para los peques de diferente sexo: unas camas individuales, o las clásicas literas.
El uso de una u otra dependerá del espacio disponible en el dormitorio, y también de la edad o las preferencias de los niños. Si bien no siempre se puede hacer una división del espacio horizontal, otra alternativa es dividir la habitación verticalmente con una litera o cama alta.
Las literas de toda la vida, con una cama encima de otra, son muy divertidas, y permiten un poco más de intimidad a la hora de dormir. Los peques no suelen estar cara a cara, y pueden incluso estar haciendo actividades diferentes.
Igualmente puedes optar por literas en L o tipo tren, o poner una cama normal y otra cama en altillo para que el niño y la niña tenga su espacio. Estas camas son muy prácticas para aprovechar hasta el último rincón del dormitorio, ya que se adaptan mejor a las habitaciones con formas rectangulares o con ángulos más complicados.
Para que 2 niños en espacios pequeños puedan dormir mucho más cómodamente, escoge dos camas que encajen entre ellas. No siempre tendrás que hacer muebles a medida, ni si quiera utilizar una cama nido. Elige un diseño funcional y el resultado será el mejor aprovechamiento del espacio.
Decoración con textiles
Muchas veces pensamos que lo mejor para dividir espacios es pintar un cuarto para niño y niña con dos colores diferentes. Pero si quieres que las paredes sigan una misma linealidad, otra alternativa más sencilla es recurrir a los textiles de dormitorio.
En una habitación de hermanos niña y niño, puedes decorar las camas con juegos de sábanas y colcha de sus colores favoritos. Por mucho que dos hermanos se parezcan, seguro que tienen sus propios gustos.
Ya sean fundas nórdicas de un solo color, o incluso con estampados variados, las camas serán un reflejo de las preferencias personales de cada uno. Lo mismo podrás conseguir con fundas de cojines o divertidos cojines infantiles con formas muy divertidas.
Juega con otros textiles como las mantas, almohadas, cortinas, e incluso añade adorables muñecos de peluche que le darán ese punto más infantil a las habitaciones para compartir.
Si bien cuando son bebés puedes elegir tú qué tipo de decoración añadir, a medida que se hagan mayores, no dudes en pedirles que te acompañen a la tienda. Así podrán escoger sus colores y diseños favoritos, mezclando sus dos estilos en la misma habitación compartida para niño y niña.
Espacio de almacenaje doble
A medida que se hacen mayores, las niñas y niños necesitan espacio de almacenaje a su altura. Ya sea para guardar su material escolar, sus juguetes, libros, ropa o zapatos, precisan de accesorios a su medida.
Junto a la cama, es necesario que cada peque tenga su armario para tener sus cositas bien almacenadas. Si es posible, elige armarios separados, y así no habrá motivos para discutir entre ellos.
Los muebles para niños y niñas también son diferentes, porque tendrán ropa muy distinta. Ya sean cajones, baldas o barras para colgar vestidos y camisas, los armarios se pueden personalizar para cubrir las exigencias de los niños.
Si no quieres que el dormitorio sea un desastre total en todo momento, proporciónales espacio para guardar lo que necesiten. Aprovecha hasta el último rincón, por ejemplo, añadiendo cajones debajo de la cama, un somier abatible, o también estantes altos sobre la cama o sobre el escritorio.
Con los muebles y armarios cerrados, incluso si hay desorden en el interior, será más fácil de disimular. Enseña a los peques que tienen que respetar el espacio compartido, y que es muy importante ordenar y no dejar sus cosas tiradas por todas partes.
Zona de estudio separada
Para evitar que los niños se distraigan mientras estudian y hacen la tarea, cada uno precisará de un escritorio individual. Si no hay otro espacio en la casa donde colocar la zona de estudio, en el mismo dormitorio se podrá acoplar sin problema.
Divide el escritorio en dos, o pon dos escritorios en zonas diferentes de la habitación, de manera que los peques queden espalda contra espalda. Para que tengan mayor concentración, lo mejor es evitar los escritorios enfrentados.
Elige una mesa de estudios lo suficientemente amplia para que cada uno esté cómodo, y equípala con lo básico. Una buena silla de escritorio, cajones para su material escolar, y estanterías para tener los libros a mano.
Hermano y hermana van a necesitar dos puestos de estudio bien diferenciados, porque tendrás sus cosas personales, y evitarán muchas peleas si no las mezclan. Sí que puedes poner un espacio para materiales de uso común o compartido.
Aprovecha la forma de la habitación para colocar los escritorios frente a la ventana, ambos sobre la misma pared, o en forma de L. Si necesitan más separación, por una estantería entre los escritorios, y así tendrán más intimidad y concentración.
Intimidad en una habitación compartida
Y hablando de intimidad en una habitación compartida niño y niña, ellos también van a querer tener sus ratitos a solas. Hay muchas formas de dividir los espacios para que sigan compartiendo habitación incluso cuando quieren estar ‘a solas’ dentro de ella.
Las camas a diferentes alturas son una alternativa muy buena. Los niños pueden usarlas para jugar, para leer, escribir, o simplemente para tumbarse a escuchar música con sus auriculares.
También puedes hacer una división estructural, colocando un biombo o cortina en mitad de la habitación. Con un solo gesto, tendrán una división física que les dará intimidad, pero al mismo tiempo sentir la compañía del otro.
Si quieres convertir la habitación compartida para niño y niña en dos cuartos casi separados, puedes escoger estructuras a medida que consiguen este efecto. Los muebles para dormitorios infantiles dividen muy bien el espacio en vertical u horizontal, adaptándose a la forma concreta de la habitación.
Puede que en algún momento quiera dormir en habitaciones separadas, pero los hermanos y hermanas disfrutarán muchísimo de esta etapa de compartir que marcarán los momentos más felices y bonitos de su infancia. ¡Así que aprovecha mientras puedas!
Otras ideas para la decoración de una habitación infantil
En el blog de Decorar con Gusto analizamos otras muchas tendencias en habitaciones infantiles y juveniles que te serán de gran inspiración. Si quieres convertir el dormitorio de tus hijos en el espacio de sus sueños, no dudes en echar un vistazo a estas otras entradas:
- Ideas de dormitorios infantiles compartidos
- Decoración de dormitorios con literas infantiles
- Cómo decorar una habitación juvenil de chica
- Tips para decorar una habitación juvenil de chico
- Ideas para pintar paredes de dormitorios
Hay familias que incluso teniendo suficientes habitaciones para que cada niño tenga su dormitorio, prefieren fomentar que los hermanos duerman juntos para que tengas una mayor unión. Una habitación compartida para niño y niña se puede convertir en una maravilla decorativa, así que no dudes en probar esta experiencia, porque seguro que a tus peques también les encantará.
