A la hora de elegir el cabezal de la cama perfecto hay muchos materiales disponibles que se adecúan al estilo decorativo que estás buscando. Uno de los más versátiles es el clásico cabecero de forja, con líneas elegantes y disponibles en diferentes colores y acabados para cada tipo de dormitorio.
Los cabeceros de forja nos recuerdan a las casas de campo antiguas, con un punto antiguo pero a la par moderno, que ha enamorado a la gran mayoría de decoradores. Si tú también estás buscando una pieza especial para tu habitación, para el cuarto de invitados, o para un dormitorio infantil, este estilo es para ti.
Descubre cómo combinar un cabecero de forja en todo tipo de habitaciones. Qué muebles pegan más, cómo elegir las mesitas de noche, la ropa de cama, y otros detalles inspiradores para lograr un dormitorio elegante y acogedor. ¡Disfruta del mejor descanso noche tras noche!
Ideas para decorar un dormitorio con cabecero de forja
Cabecero de forja estilo industrial
Si no sabes como decorar un dormitorio con cabecero de forja, el estilo más sencillo es siempre el industrial. Con el original color negro o un gris oscuro, se muestra un tipo de metal al natural que resalta por encima de cualquier otro elemento.

Los dormitorios industriales tienden al minimalismo, y por ello son más fáciles de reproducir. Juega con materiales naturales, añade madera, detalles en metal, y textiles en colores neutros como el blanco o un beige suave.

Puedes probar con cabeceros de hierro antiguos, haciéndote con una pieza vintage que sea única. Es muy importante que este sea el centro de atención, dándole el protagonismo que merece.

Otra alternativa es directamente pintar un cabecero de hierro de color negro, con un pequeño toque desgastado. Aunque sea nuevo parecerá antiguo, como si fuera una pieza de coleccionista.

Con estructuras lineales y sin muchos tipos de filigranas, tendrás un cabecero sencillo mucho más fácil de combinar con otros estilos.

Si además quieres un estilo más romántico, rústico o campestre, hazte con una de esas camas de hierro antiguas de múltiples decoraciones, algunas de las cuales tienen piezas en dorado o bronce. ¡Preciosas!
Cabecero de hierro en blanco
Un cabezal de forja en negro puede ser una pieza demasiado oscura para la habitación. Si quieres algo más sencillo y que no destaque tanto, el color blanco es otra excelente alternativa.

Muchos cabeceros de forja vintage se han pintado de blanco para adaptarlos al estilo decorativo moderno. Tú también puedes hacer esto con un cabecero antiguo.

Pero no te preocupes, porque si no eres un manitas, encontrarás diseños en blanco preciosos en la mayoría de tiendas de muebles como Ikea o Maison du Monde, que imitan este mismo diseño.

Un cabecero de forja antiguo en color blanco es el elemento ideal para una habitación infantil, un dormitorio juvenil para chica, o en el cuarto de invitados.

Los encontrarás para camas de diferentes tamaños, ya sean camas dobles, king size, o también camas de 90 individuales.

¿Quieres ir más allá y tener en tu casa un estilo aún más romántico si cabe? Prueba con un cabecero de forja blanco envejecido lijando algunas de las partes, y quedará un acabado espectacular.
Cabeceros de forja de colores
¿Quieres restarle sobriedad a un cabecero de forja? ¡Pues apuesta por un color divertido! Además de los clásicos negro, gris o blanco, puedes encontrar una gran variedad de cabeceros de hierro en todos los tonos que puedas imaginar.

Por ejemplo, un cabecero metálico para habitación infantil en colores llamativos como verde, azul, rojo o amarillo, que super divertido para los más peques de la casa o para un adolescente.

Los cabeceros forjados se encuentran tal cual, con diversos colores, en las tiendas de decoración, o los puedes pintar tú mismo con una laca para metal.

También puedes probar con un cabecero de forja y madera que combine estos dos materiales, mucho más seguros para los peques o para una habitación de juegos.

Con un toque romántico los encontrarás en colores pastel como rosa, celeste, verde agua, lavanda o un violeta muy delicado.

Igualmente los hay en tonos metalizados como el plata, oro amarillo, oro rosa o bronce. Combinados con otros adornos de forja para pared, tendrás una casa tradicional campestre al más puro estilo actual.
Papel pintado para cabecero de forja
Los cabeceros de cama de forja tienen que lucir bien con el fondo más adecuado. Estos son típicos de las casas de la campiña inglesa, y como tal, lo que mejor queda es un precioso papel de pared.

No tienes que cubrir todos los muros con papel pintado. Simplemente resalta la zona del cabezal de la cama con papel de un color bonito o estampado.

Así destacarás la zona especial de la habitación, logrando el contraste perfecto con el cabecero de metal que a veces es muy delgado y puede pasar desapercibido.

Para un cabecero de forja oscuro, los papeles pintados estampados o de colores claros son los que mejor quedan. El negro se verá mejor.

En cambio, si el color del cabecero es más claro, como un blanco o tonos pastel, puedes añadir un papel de pared más oscuro o con estampados grandes que se diferencien perfectamente de la estructura.

Los papeles pintados de flores, con grandes hojas y temas selváticos, estampados rococó o geométricos, o incluso con motivos infantiles o rayas verticales para la habitación de los niños, son los preferidos de los diseñadores de interiores.
Destacar el cabecero de hierro con la pintura de pared
Otra forma de remarcar el cabecero de forja es pintando la pared de un color especial, sin añadir papel pintado. Esta pared será de un color distinto al resto de la habitación, con una gran gama de tonos disponibles.

Puedes elegir desde un crema o blanco roto, pasando por colores pastel o tonos más potentes como el rojo, el verde o el gris petróleo.

Otra opción es delimitar la zona del cabecero haciendo un mural pintado, dejando el resto de la pared pintada del mismo tono que las demás.

Los cabeceros de hierro forjado se ven impresionantes cuando la pared del cabezal es del mismo color que el techo, dimensionándolo aún más. Es como si se prolongara por todo el espacio hacia arriba, ampliando al máximo el efecto.

Las camas de forja se pueden adaptar con los colores que mejor casen. No es lo mismo una forja en tonos oscuros, claros, o incluso con efecto desgastado. Haz una combinación perfecta con la pared de fondo.

Siempre puedes pintar el cabecero de forja de otra tonalidad que te guste más para que pegue completamente con el tono del muro. En una habitación de niños o jóvenes te dará mucho juego para personalizarla.
Ropa de cama para cabecero de hierro
Algo que llama mucho la atención cuando vemos cabeceros de forja antiguos es el tipo de ropa de cama. Por supuesto que puedes darle un toque moderno. Pero si quieres ir más allá, los textiles serán tus mejores aliados.

Combina tus textiles con el cabecero de hierro forjado vistiendo la cama de forma elegante. Al ser una estructura liviana y más minimalista, tendrás más juego para elegir colores, texturas y mezclas variadas.

Empieza por las sábanas y la funda de nórdico o colcha, que será la base de la ropa de cama. Esta puede ir estampada, con relieves, o ser de un color neutro sencillo.

Sobre ella añadiremos cojines vistosos que aporten pinceladas de color. Combínalos con la pared de fondo o el papel pintado, ya sean con estampados de flores, cuadros o rayas.

A los pies de la cama pondremos una manta o plaid para darle un toque aún más cálido. Una alfombra a los pies de la cama será la guinda del pastel.

Define qué estilo es el que más te gusta para el dormitorio. Tipo escandinavo o nórdico, industrial, rústico, japandi, wabi-sabi, o una mezcla entre ecléptico, retro, shabby chic y romántico.
Mesitas de noche para cabecero de forja
Los cabeceros de forja y madera suelen ser la mejor combinación para la zona de la cama. Si bien el cabecero es de hierro, las mesitas de noche que mejor quedan serán las de madera con un toque rústico.

El mobiliario a juego para la habitación ya ha quedado pasado de moda. Lo que se lleva es combinar diferentes estilos y colores, logrando el equilibrio perfecto para un ambiente ideal.

Si el cabecero es blanco, las mesitas de noche pueden ser blancas o en color madera. El material principal será, como hemos avanzado, la madera, de estilo vintage si es posible.

Las mesitas de noche de madera en color natural o blancas son las que mejor quedan con los cabeceros de forja negros u oscuros. Da un contraste estupendo.

En habitaciones infantiles y juveniles, o si el cabecero es un tono especial, prueba con la mezcla de diferentes muebles que pueden actuar muy bien como mesa de noche.

Las mesas de madera o metal de aspecto envejecido o ligeramente deterioradas le da un punto rústico chic que está muy de moda ahora y que puedes hacer tú mismo en casa.
Otros muebles de dormitorio
Además de combinar cabecero y mesillas, otros muebles de la habitación pueden quedar muy bien. Unifica el estilo y combina piezas que peguen entre sí y que además vayan bien con la estructura de la cama.

Justo a los pies de la cama puedes colocar un banco de madera o un banco acolchado. Combinado con las mesitas de noche, o de un textil agradable como el terciopelo, es la decoración perfecta.

Otra alternativa es un baúl de madera para que los peques guarden sus juguetes. Un puff o un pequeño rincón de lectura junto a la cama queda ideal.

Combina otros muebles en la habitación como una cajonera o un tocador de estilo retro. En madera natural, con detalles en forja o muebles blancos.

Es importante unificar las tonalidades de los muebles del dormitorio para que no haya muchos colores diferentes. La madera sobre todo, o los muebles blancos son más fáciles de combinar con cabeceros de forja blancos o negros.
La tendencia de las camas de forja antiguas era la de mezclar con muebles en madera oscura. Otra alternativa para un dormitorio rústico que puedes combinar con la ropa de cama y textiles para aportar luminosidad.
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