El salón es una de las estancias más utilizadas por toda la familia, tanto por la noche como durante el día. Aunque en esta zona buscamos sobre todo el relax que ofrece un sitio acogedor, la nueva tendencia es iluminar un salón oscuro para que se vea más amplio y confortable.
No importa si se trata de una habitación pequeña y estrecha, o si no dispone de demasiada luz natural. Existen algunos trucos de los expertos en interiorismo que te ayudarán a sacar el máximo partido a los salones oscuros. Solo necesitas escoger los muebles, acesorios y colores adecuados. ¡Toma nota!
Consejos para iluminar un salón oscuro
Cortinas ligeras para el salón
Para que un salón oscuro pase a convertirse en una estancia llena de luz durante el día, lo más importante es aprovechar la luminosidad que entra por las ventanas.

No es preciso que tengas un gran ventanal en el salón. Incluso las ventanas más angostas aprovechan mejor la luz cuando las vistes con cortinas lo más ligeras posible.

Escoge cortinas de tejidos livianos como el algodón o el lino, que den un poco de intimidad en el interior de casa, pero al mismo tiempo dejen pasar la luz incluso si están corridas.

Los estores finos son también una excelente opción para evitar las miradas indiscretas de los vecinos. También los visillos de tul o de tafetán que son translúcidos.

Para que la luz que entra por las ventanas se aproveche más, elige cortinas en tonos claros como el blanco, el beige o el color gris. Déjalas abiertas durante el día para que circule la luz, y sobre todo prescinde del uso de persianas a no ser que sea absolutamente necesario.
Puertas acristaladas
Otra forma de ganar luminosidad en un salón oscuro es instalar puertas acristaladas que dejen pasar la luz.

Cuando el salón es pequeño y angosto y no quieres hacer obras para lograr un espacio más diáfano, deja que tu casa esté comunicada a través de puertas que permiten el paso de la luz incluso si están cerradas.

Conecta tu salón con el resto de la casa para amplificar al máximo el espacio, o prescinde directamente de las puertas para lograr un efecto visual increíble.

Esta opción es excelente para un salón sin ventanas o muy pequeño, de manera que pueda ventilarse y verse más luminoso.

Los muros divisorios con ladrillos de vidrio son otra alternativa para que un salón con poca luz natural sea más luminoso, así como las puertas acristaladas de gran tamaño que dan a una terraza o cerramientos de cristal para separar la cocina del salón.
Cristales siempre limpios
Muchas veces ocurre que las ventanas se van haciendo cada vez más opacas, impidiendo que entre suficiente luminosidad.

Para iluminar un salón comedor pequeño y que se vea más amplio, basta con mantener limpios los cristales de ventanas y puertas, de forma que entren los rayos de sol directos.

El polvo y la suciedad del exterior y el interior de tu hogar se va acumulando con el tiempo sobre los vidrios de las ventanas. Aunque las partículas son prácticamente invisibles, estas atrapan la luz y hace que la habitación se vea más oscura.

Procura hacer una limpieza semanal de las ventanas de toda la casa para asegurar que entra suficiente luz desde fuera.

Un salón con apenas luz se verá más amplio si además de despejar las ventanas por dentro, en el exterior también eliminas cualquier otro objeto que se interponga entre la luz solar, como por ejemplo las ramas de los árboles de la calle o el jardín.
Salones en colores claros
Una vez que hemos asegurado la iluminación de salones despejando por completo las ventanas para aprovechar al máximo la luz natural, llega el momento de vestir el interior de la estancia escogiendo los tonos más adecuados.

Comenzamos por el color de las paredes. Una vez más, apostamos por los tonos claros para ganar espacio de manera sencilla.

Si no sabes cómo dar luz a un salón sin hacer obras, es tan fácil y rápido como jugar con las tonalidades de las paredes.

El blanco puede ser tu mejor aliado, pero en la decoración de salones muy oscuros con poca luz natural, es preferible decantarse por otros tonos que no reflejen sombras grisáceas que puedan afear el ambiente.

En lugar de un blanco puro, elige pintura en blanco roto o crema con subtonos amarillos.

Contrasta con un techo blanco más luminoso, pero siempre con acabado mate en lugar de satinado, ya que este tipo de pintura refleja mejor la luz natural y la expande uniformemente por toda la habitación.
Vigas blancas
Si tienes la suerte de contar con un precioso salón con vigas, para que los techos se vean más altos amplificando el espacio hay un truco muy útil.

Pinta las vigas de color blanco, del mismo tono mate que el techo. Reflejarán mucho más la luz, pasando de un salón lúgubre a una estancia más grande.

Este mismo truco se puede utilizar para un salón con techo de madera. Para decorar un salón oscuro, un techo en tonos claros cambia por completo el aspecto de la habitación.

La decoración con madera oscura ha pasado de moda. Si quieres que se vea más diáfano, unifica el espacio con colores claros que casen entre sí.

Los tonos de madera clara son bienvenidos en la decoración de salones oscuros cuyo techo sea más elevado.

Cuando hay suficiente luz natural, incluso en salones estrechos y alargados, la combinación de techos de madera con pintura de pared clara es muy buena opción para conseguir un ambiente cálido y acogedor.
Muebles en tonos claros
Además de escoger la tonalidades claras para las paredes, el mejor truco para iluminar un salón oscuro es combinar muebles en tonos luminosos.

La madera natural, los tonos blancos y textiles en colores vivos reflejan la luz natural y artificial, amplificando el espacio.

Cuando el suelo es oscuro, o si la estancia tiene poca iluminación, los muebles claros logran el equilibrio perfecto. Procura elegir un sofá en tono crema, gris o en color pastel, así como mobiliario ligero que no obstaculice el paso de la luz.

Los muebles estrechos sobre las paredes, y el resto de piezas más bajas permiten que los rayos del sol pasen a través de la habitación inundando toda la estancia.

Cuanto más minimalistas sean, y más cercanos al suelo se encuentren, menos sombras se crearán en el salón y más acogedor resultará.
Detalles decorativos transparentes
Todo lo contrario a los muebles oscuros para un salón son los muebles ligeros o totalmente transparentes. Algunos ejemplos de piezas para salones modernos son las estanterías de forja o piezas de cristal o plástico resistente.

Las mesas de centro de cristal, sillas de comedor de policarbonato transparente, estantes de vidrio y otros detalles decorativos que dejen pasar la claridad.

Además de evitar la proyección de sombras, participan en la dispersión de la luz y hacen la sala más luminosa si cabe.

Escoge algunas piezas especiales y colócalas en sitios estratégicos de tu salón para que se vea menos recargado.

En contraste con un sofá robusto o una mesa de comedor de madera maciza, las mesitas auxiliares e incluso las lámparas de techo de cristal aportan el equilibrio ideal para iluminar un salón oscuro y angosto.
Alfombra clara
El fallo que tienen muchos salones pequeños es que disponen de un suelo oscuro que lo hace más lúgubre.

Si no quieres hacer obras ni cambiar el suelo por otro más acorde con la decoración para el salón, basta con añadir una alfombra grande de color claro o con tonalidades más vivas. ¡Cambiará por completo su aspecto!

Las alfombras claras reflejan mucho más la luz que las de color oscuro. Decántate por una alfombra en tonos marfil, amarillo o cualquier otro color cálido como el amarillo o naranja que hará la estancia más luminosa.

Cuanto mayor sea el tamaño de la alfombra, más se expandirá el espacio visual. Juega con las proporciones y tu salón será completamente diferente.

En salones comedores estrechos y alargados, el uso de diferentes alfombras consigue dividir los espacios sin tener que utilizar piezas más grandes que impidan que la luz fluya.

En lugar de añadir un biombo o una estantería divisoria en mitad del salón comedor, coloca una alfombra diferente en la zona de estar y bajo la mesa del comedor, delimitando ambos ambientes.
Decoración con espejos
El mejor de los trucos para iluminar un salón oscuro potenciando el efecto de la luz natural es utilizar espejos. Situados en zonas estratégicas de la habitación, la luz natural o artificial se potencia hasta el doble, amplificando el espacio visual.

Los grandes espejos sobre la pared actúan como una ventana o una puerta que expanden la habitación dando la sensación de que es mucho más grande.

En lugar de cubrir las paredes con otros tipos de objetos decorativos como cuadros, baldas o estantes, aprovecha para decorar con espejos de gran tamaño que vistan la pared completa.

Situados frente a la ventana o junto a una fuente de luz, esta se refleja en la superficie y se potencia.

Pon un espejo en un rincón oscuro de tu salón con una lámpara de pie junto a él, y conseguirás que se vea más iluminado incluso si dispone de poca luz natural.
Superficies reflectantes
Además de los espejos y los muebles transparentes, las piezas decorativas que tienen superficie reflectante ofrece el mismo efecto.

Los detalles dorados, plateados o bronce, como pequeños candelabros, bandejas, e incluso marcos de fotos metalizados, reflejan la luz y la potencia.

Este acabado brillante se puede añadir en todo tipo de piezas. En los muebles en forma de tiradores metalizados, estantes dorados combinados con cristal, e incluso en papeles de pared con acabado brillante.

Las piezas lacadas como jarrones, portavelas, y también muebles de estilo Art Deco.

Incluso si el estilo de decoración que buscas para tu salón es muy sencillo, el contraste perfecto parra los muebles minimalistas es iluminar un salón oscuro con una lámpara de araña.

Las piezas de cristal con acabados metalizados de este tipo de lámparas reflejan más la luz, así como pequeños apliques de estilo clásico para la pared o techos. ¿Qué te parecen a ti!
Textiles luminosos
El último de los tips para iluminar un salón oscuro que queremos destacar antes de comenzar a añadir puntos de luz artificial es escoger con cuidado el tipo de textiles que añadimos.

Ya hemos visto que las cortinas livianas y las alfombras claras son las mejores opciones. Pero además de estas hay otros tejidos que te ayudarán a dar más luz a tu salón.

Las telas como el terciopelo y la seda natural reflejan de manera natural la luz, decorando tu sofá, sillas y sillones a través de cojines especiales y tapizados.

Los colores amarillos, ocres y naranjas, en tonos cálidos, hacen que el salón se vea más luminoso en contraste con un espacio dónde predomina el blanco y los tonos cremas.

Estos también se pueden mezclar con otros colores más atrevidos como el turquesa, el verde lima o el rosa fucsia. Añade pequeños toques de color a tu salón con estampados tropicales a todo color, colocándolos en sitios estratégicos dónde les de la luz, al igual que hemos hecho con los espejos.

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¿Cómo iluminar un salón con poca luz?
Como colofón queremos destacar la importancia de iluminar un salón oscuro distribuyendo correctamente los puntos de luz. Junto con la lámpara de techo central, así como una lámpara sobre la mesa del comedor, es de suma importancia evitar los rincones oscuros.

Combina las lámparas de techo con lámparas de pared, de pie o de sobremesa. Decántate por bombillas de luz cálida que no hagan sombras, y elige pantallas de cristal o de fibras naturales siempre que sea posible.

Otras fuentes de luz ambiental como velas, guirnaldas de luces, e incluso la propia luz de la chimenea, también da luminosidad a los diferentes espacios del salón, dándole más encanto a tu hogar.

Aprovecha por el día la luz natural que entra por las ventanas del salón, y enciende las lámparas al caer el sol para disfrutar de tu salón como el lugar más acogedor de toda la casa.

Como puedes ver, iluminar un salón oscuro no es nada complicado si pones en práctica los trucos de los interioristas que saben optimizar perfectamente el espacio en las casas pequeñas. No te pierdas tampoco cómo decorar un salón con muebles oscuros.