Tanto si tienes un negocio propio como si eres trabajador autónomo masajista, vas a necesitar tener un espacio especializado donde atender a tus clientes. Ha llegado el momento de preparar tu habitación para masajes de la manea más elegante y funcional, para que no te falte de nada mientras desarrollas cómodamente tu actividad profesional.
Mucho más que un espacio en el que colocar la camilla para masajes, la sala de un masajista tiene que ser un lugar en el que cada detalle esté sumamente cuidado. Si no sabes cómo decorar un salón para masajes, no hay más que fijarse en las últimas tendencias que han utilizado los negocios más top de todo el mundo.
Descubre los mejores tips para tu centro de masajes, con un toque de relax y detalles únicos. Consigue un ambiente en el que tus clientes se puedan recrear mientras cuidan de su salud con un masaje profesional a su medida.
Las mejores ideas de decoración en una habitación para masajes
Decoración para paredes
Empezamos por lo más sencillo, la decoración de las paredes en una cabina de masaje. No importa si tienes tu propio negocio en casa o si dispones de un local comercial en el que tengas varias salas disponibles. Estos trucos se pueden aplicar tanto a un solo espacio como a varios de ellos para seguir una decoración lineal.
En un lugar en el que los clientes vienen a relajarse, las paredes juegan un gran papel. Todo a su alrededor tiene que transmitir equilibrio y tranquilidad, por lo que la tendencia es usar colores suaves para las paredes y muros, que por supuesto, podrás elegir a tu manera.
Desde una clásica pintura para pared, hasta el uso de diversos tipos de recubrimientos. Por ejemplo, puedes utilizar laminados para paredes de madera o materiales aislantes que ayuden a conservar mejor la temperatura ambiental.
Otra forma de darle un punto elegante a la habitación de masajes es recurrir al papel pintado. Ya sea un papel para pared estampado de estilo zen, como un papel con relieve y textura, podrás cambiar por completo la experiencia de tus clientes a través del sentido de la vista.
Pero si lo que buscas es el minimalismo en tu sala para masajes, simplemente escoge el color blanco o un tono claro para las paredes. Decórala con algunos cuadros bonitos, un espejo grande de cuerpo entero, u otros elementos colgantes, que siempre funcionan en los salones de estética y bienestar.
Muebles de almacenaje
En todo centro de masaje es necesario disponer de algunos muebles básicos en los que tener todo el material a mano. Además de la mesa de masajes donde se acomodan los clientes, otros muebles como cajoneras o estantes te serán de gran utilidad.
Haz una buena elección del diseño de estos muebles para que pasen a formar parte de la decoración. Estos pueden seguir una línea más minimalista, con formas sencillas, como muebles en color blanco o en madera clara.
También puedes optar por muebles más especiales, como muebles que nos recuerden al estilo del budismo asiático, de maderas oscuras y con múltiples detalles tallados. O bien muebles de rafia, caña o bambú para una sala de masaje de lo más oriental.
No necesitas llenar tu habitación para masajes con muchos muebles de lo más aparatosos. Cuantos menos elementos haya, más amplio se verá el espacio. Basta con una cómoda o cajonera en la que tener a mano las toallas, productos de masaje o otras herramientas de uso frecuente.
Si además ofreces el servicio de venta de productos, no dudes en colocarlos en un lugar visible como una estantería abierta o una vitrina con cristalera. Este es el lugar más atractivo para que los visitantes de las cabinas de masaje se ‘enamoren’ de los cosméticos que has empleado para conseguir ese efecto de relajación total.
Alfombras y otros textiles
Un cuarto de masajes a veces puede ser demasiado frío. Conviértelo en la estancia más cálida de una forma sencilla y económica a través de los textiles. Estos elementos son parte importante de la decoración en cualquier negocio.
Por ejemplo, para decorar un spa, centro estético o de masajes, una buena alfombra nunca debe faltar. En estas estancias los clientes tendrán que desnudarse y cambiarse. Así que no dudes en facilitarles una alfombra mullida para que sus pies no toquen el frío suelo.
En muchas salas de masaje, la alfombra cubre la zona que hay justo debajo de las camillas. Su función no es meramente decorativa, si no que también aísla del frío, el calor, el ruido, y aportan mayor estabilidad a la camilla para que no se mueva durante el masaje.
Otros textiles decorativos que puedes usar son las cortinas para darle mayor intimidad a la estancia. Incluso si no hay ventana en la habitación, las cortinas separadoras son muy útiles para hacer un pequeño rincón donde cambiarse antes y después del masaje.
No dudes en poner un cómodo sillón o una silla con sus correspondientes cojines a juego, eligiendo cuidadosamente los colores y estampados de estos. La decoración relajante deberá ser lo más cálida posible, y por ello las telas naturales como el algodón, el lino o la mezcla de lana suave son las más aconsejables.
Velas y ambientadores suaves
Cuando buscas inspiración sobre como decorar un cuarto para masajes relajantes, las velas son el elemento más importante de todos. Por supuesto, no son obligatorias, ya que hay quien no es partidario del uso de velas en un espacio cerrado. Pero siempre se pueden usar como aromatizante.
Las velas aromáticas no solo emiten buen olor cuando se encienden. Muchas de ellas, sobre todo las que están hechas con cera natural, huele muy bien incluso apagadas, y son perfectas para decorar cualquier rincón. Escoge un aroma embriagador que no sea demasiado invasivo.
También pueden funcionar muy bien otros ambientadores naturales, como los que vienen en formato spray, gel, varitas ambientadoras en forma de mikado, bolsitas con hierbas naturales, o difusores de aromas.
Este último, el difusor de aceites esenciales, además de dar buen olor, sirve de humidificador en la habitación para masajes, creando un ambiente más satisfactorio. Usando agua natural y unas gotas de esencia, la cabida olerá mucho más agradable.
Hazte con un difusor que tenga un diseño elegante y será una pieza decorativa más. En cuanto a aromas, los más relajantes son la bergamota, la lavanda, la camomila, el sándalo o la rosa, siempre en pequeñas proporciones para no saturar el sentido del olfato.
Plantas y flores naturales
Si quieres conseguir un aroma de lo más natural en tu habitación para masajes, lo que nunca debe faltar es una planta natural. Y es que las plantas de interior ayudan a oxigenar el espacio, aportando un extra de frescura y humedad al ambiente.
Las plantas han sido siempre un esencial en la decoración para sala de masajes. Ten en cuenta que deberá ser una planta de interior, ya que quizás en esta habitación no haya mucha luz natural, y las plantas verdes podrían resentirse.
Si tienes suficiente espacio, opta por una planta de gran envergadura como una palmera, un ficus, una pachira, o quizás una monstera de grandes hojas. Los crotones, strelitzias o incluso los troncos de Brasil, también son fáciles de cuidar.
Pero si no tienes mucho espacio, las mejores plantas de interior son las zamioculcas, las sansevierias, las pileas o las calateas, que no necesitan mucha luz y tienen un tamaño medio precioso.
Puedes poner en tu cabina de masajes un ramo de flores frescas de temporada, o unas ramas de eucalipto o pino natural, que aportarán un aroma muy rico. Basta con un ramito pequeño para que el efecto sea increíble a la hora de recibir el masaje.
Detalles decorativos originales
El típico masaje reiki, procedente de los monjes budistas, es una técnica que se ha puesto muy de moda. Es por ello que muchos centros de estética incorporan detalles del Budismo a la hora de decorar, aportándole un toque más sofisticado a la habitación para masajes.
Junto con las tradicionales estatuas de Buda, ya sea de cuerpo entero o la cabeza de Buda, encontramos otros objetos de decoración preciosos. Las manos budistas de madera o piedra son altamente especiales, así como cuadros u objetos colgantes en forma de móvil o carillón.
Otras piezas decorativas muy interesantes son los cuencos tibetanos, con un intenso carácter místico. Las piedras calientes de basalto que se emplean para dar masajes pueden usarse igualmente para decoración en cualquier rincón de la habitación.
Con un aspecto zen de lo más relajante, destacan las típicas fuentes naturales, fáciles de incorporan en interiores gracias a un pequeño motor que haga fluir el agua. No nos olvidamos de los mini jardines zen compuestos por suave arena y piedras, que vienen con su rastrillo para relajarse dibujando figuras.
Combina estas piezas de decoración con el resto de elementos funcionales de la habitación para masajes, aprovechando al máximo el espacio. La elección de cada elemento dependerá del estilo decorativo que desees conseguir para darle tu toque personal y único.
Iluminación para una habitación de masajes
Llegamos a otro punto muy importante en la decoración de las cabinas de estética o masaje: la iluminación. En un lugar al que los clientes vienen a relajarse, lo normal es utilizar una luz suave que se pueda regular según las necesidades del momento.
Por ello, combinaremos una luz de techo con otros pequeños focos repartidos en toda la estancia. Ya sean focos de techo, de pared, o incluso lámpara auxiliares, nos permitirá jugar con la luz para conseguir ese momento íntimo durante el masaje.
Escoge una luz cálida que incite a la relajación. Las luces con tonos amarillos son las más indicadas. Si además incorporas un regulador de la luz, te será más práctico a la hora de manejar la intensidad de la iluminación deseada.
Las lámparas elegidas formarán parte de la decoración de la habitación para masajes. Considéralo antes de elegir el tipo de estructura o pantalla. Con un aspecto más minimalista y elegante, o un toque más tropical o rústico, irá a juego con el resto de piezas decorativas.
En los gabinetes de masajes ya no se utilizan las típicas luces frías que nos recuerdan a los hospitales. En lugar de ello, utiliza lámparas bonitas para tu sala de masajes, que no sean demasiado grandes, pero que sí tengan algunos toques diferenciadores.
¿Qué colores elegir en una habitación para masajes?
Seguro que ya tienes más o menos clara la idea de decoración de cabina de masaje que deseas. Pero, ¿has pensado ya qué paleta de colores utilizarás? La colorimetría tiene un papel esencial en todo negocio, pero sobre todo en aquellos relacionados con el cuidado y el bienestar físico.
Los expertos en decoración afirman los colores son siempre lo más importante a la hora de diseñar el espacio. Estos hablan de tu marca y al mismo tiempo aportan confianza a tus clientes para que sientan que se están poniendo en las mejores manos.
Por lo general, los tonos claros son los mejores. No necesariamente tiene por qué ser el blanco, el color de la pureza por excelencia. También puedes recurrir a un tono crema, gris perla, beige, o a colores pastel suaves como un celeste o un rosa.
Los colores como el amarillo o el naranja en tonalidades claras dan un punto más de vitalidad, sin perder un ápice de elegancia. Estos colores son los más positivos y divertidos, que huyen de los clásicos relacionados con el sector hospitalario como puede ser el verde o el morado.
Haz tu propia paleta de colores decantándote por un máximo de 3 tonalidades. Dos de ellos más claros y otro más intenso, como puede ser el trío de blanco, gris y naranja, o quizás un beige, marrón claro y amarillo. ¿Cuál sería tu trío de color favorito?
Otras ideas para decorar tu negocio
Si quieres decorar una sala de masaje con un estilo de lo más profesional, hay otras muchas ideas que puedes utilizar. Encuentra la mejor inspiración a través del blog Decorar con Gusto para cabinas de masaje de uso privado en casa o para tu negocio:
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¿Y tú, ya sabes cómo vas a decorar la habitación para masajes perfecta? Elige el estilo que más vaya contigo, y utilízalo para construir el espacio más relajante e inspirador que jamás hayas imaginado. ¡Será el mayor disfrute para tus pacientes!