El sofá es la pieza central de cualquier salón, y también un mueble de mucho uso para toda la familia. En el mercado existen miles de modelos diferentes, pero, ¿cómo elegir un sofá que resulte realmente cómodo y que dure mucho tiempo?
Ello dependerá de las necesidades de cada hogar, y por supuesto también del presupuesto. Si bien no es recomendable tirar el dinero en un sofá barato que haya que cambiar en pocos años, los mejores sofás calidad precio están hoy en día al alcance de todos.
A través de esta completa guía te damos las claves para elegir el sofá más cómodo del mundo. Tanto para salones modernos, salones rústicos o clásicos, para sala pequeña o espacios grandes, te ayudamos a elegir sofá con total seguridad.
La importancia de escoger un buen sofá para el salón
Antes de adentrarnos en la guía sobre cómo elegir un sofá, cabe destacar la importancia de analizar cuales son los sofás más cómodos para cada hogar. Al igual que en la cama, pasamos mucho tiempo sentados en el sofá descansando, viendo la televisión, leyendo, charlando en familia, e incluso tomándose una reconfortante siesta.

El sofá es un mueble muy importante, y por ello los expertos en interiorismo recomiendan invertir en calidad. Comprar un sofá cómodo te asegura una buena postura al sentarte o tumbarte, sin dañar tu espalda ni tus articulaciones. ¡No tendrás dolores de espalda!

Los mejores sofás del mercado también están fabricados con materiales resistentes que soportan el uso diario. El mejor sofá del mundo debe ser duro por fuera y también por dentro, que sea fácil de limpiar y que no se deforme con el peso al sentarse.

Si estás buscando sofás de calidad a un buen precio, por suerte tienes múltiples opciones a tu alcance. No te quedes solo con el modelo que te entre por los ojos según el color o el diseño. Los sofás buenos para la espalda hay que probarlos y experimentar por uno mismo si la elección es la adecuada.
Tips para elegir un sofá cómodo
Ahora sí que nos adentramos en los consejos para saber cómo elegir un sofá cómodo y de calidad. Ante la gran variedad de sofás diferentes que hay en el mercado, lo normal es abrumarse a la hora de tomar esta gran decisión.

Vamos a ir paso por paso desde lo más general hasta lo más concreto, para que aprendas cómo elegir un sofá de calidad adecuado para tu salón, y sin pagar de más.
¿Qué tipo de sofá escoger? La elección final está en tus manos.
Dimensiones
El primer paso para elegir un sofá es tomar las medidas del lugar donde irá colocado. Es muy importante calcular los metros del salón, y la distribución disponible para poder colocarlo.

No es lo mismo un salón estrecho donde apenas quepan sofás pequeños o sillones, que otro más amplio para colocar dos sofás enfrentados en paralelo. El tamaño del sofá elegido debe ser el más adecuado para que quede perfecto en el espacio, sin que se vea ridículo ni demasiado grande.

Decide dónde irá colocado el sofá con respecto al resto de muebles del salón. Este suele ir frente a la chimenea, si la hay, o justo delante del televisor. En base a esta distribución, tendrás las medidas disponibles que hay que llevar siempre apuntadas.

¿Cuántos sois en casa? ¿Sueles recibir muchas visitas de invitados? ¿Utilizas el sofá para descansar, o incluso para usar como sofá cama supletorio? Esto influye en el tamaño.

Plantea la distribución del sofá y los muebles dejando siempre un espacio para poder pasar cómodamente, y que el salón no se vea abarrotado. El mejor sofá es el que se adapta fácilmente al espacio, permitiendo que fluya el aire y la luz en toda la estancia.
Tejidos y materiales exteriores
Los sofás más cómodos del mercado invierten en tejidos suaves y agradables al tacto. Si además quieres que te duren toda la vida, escoge un material exterior que sea de fácil limpieza y mantenimiento.

La tapicería de algodón suele ser la más agradable y fresca para el verano. No se deforma fácilmente, y es sencilla de limpiar. Está disponible en infinidad de colores y estampados, perfectos para parejas jóvenes o familias con niños y mascotas.

Un sofá super cómodo que se ha puesta de moda es el de chenilla. El tacto es como de terciopelo, pero más resistente y limpio, sin que se estropee con el uso diario. Algunos sofás de chenilla tienen colores tornasolados preciosos.

Si tu sueño ha sido siempre tener un sofá en casa súper lujoso, la piel es para ti. Los sofás de cuero resisten bien el paso del tiempo. Aunque precisen de cierto mantenimiento, se verán súper elegantes año tras años. ¡Todo un lujo!

Y después están los sofás de alta calidad con diseños modernos y una tapicería a prueba de bombas. Cuando tu mayor preocupación son las manchas y el desgaste del material, hazte con un sofá de alta calidad de tapicería técnica que repele los líquidos y no acumulan la suciedad.
Estructura y relleno
Del exterior nos vamos al interior del sofá. Y es que de nada sirve saber cómo elegir un sofá bueno basándose solo en la cubierta. La estructura de dentro debe ser dura y resistente, que soporte bien el peso e incluso los trotes del uso diario.

El sofá mas cómodo del mundo será aquel que tenga una estructura de madera maciza, acero resistente o de un aluminio más liviano. Además del esqueleto, la estructura está formada por las traviesas y por un sistema de muelles que sujeta el asiento y el respaldo.

En cuanto al relleno, una de las características de un buen sofá es que sea blando pero no se hunda. Al sentarse es preferible que permita una correcta postura corporal, y que no se deformen los cojines con el paso del tiempo.

También caben destacar las patas, sobre las cuáles se asienta toda la estructura. Puedes hacerte con un sofá sin patas, aunque la opción de que el cuerpo quede ligeramente levantado es más útil para limpiar por debajo.

Los sofás sin patas se pueden modificar añadiéndoles una base robusta que eleve el asiento un poco más. Considerando el riesgo de suciedad y humedad que tienen las patas del sofá, los materiales más resistentes son igualmente la madera o el metal.
Comodidad
Seguramente tu intención a la hora de vestir el salón sea encontrar el sofá más bonito pero también el más cómodo. De nada sirve tener un chaise longue o un sillón precioso si no te apetece sentarte en él porque te hace daño en la espalda.

Una de las claves para saber si un sofá es cómodo es medir la posición de las caderas. Al sentarse, el trasero no debe quedar más bajo que las rodillas, hundiéndose en el asiento con una posición altamente incómoda.

Si los pies quedan en el suelo, mucho mejor. Para una comodidad extra, siempre puedes comprar un sofá con asientos deslizantes en el que te puedas sentar y acostar al mismo tiempo.

Cabe destacar la posición del respaldo, de forma que el apoyo de la espalda, el cuello y la cabeza sea óptimo y cómodo. El reposabrazos es más confortable cuando queda a la altura del codo, ni más arriba ni más abajo.

Y por último, si quieres disfrutar de un descanso óptimo en el sofá, asegúrate de que no sientes presión debajo de las rodillas al colocarlas en el borde del asiento. Para usarlo como sofá cama, los cojines deberán ser uniformes para no dañar la espalda y provocar tensión muscular.
Altura
Uno de los tips que los expertos en interiorismo más destacan para saber cómo elegir un sofá es tener en cuenta la altura del respaldo. La nueva tendencia es recurrir a sofás cada vez más bajos, que al final no resultan tan cómodos como deberían.

Los sofás con respaldo bajo son una buena elección para salones pequeños, ya que dan mayor sensación de amplitud. No restan visibilidad, creando un espacio visualmente fluido a la altura de la vista.

Pero, ¿qué ocurre con un respaldo tan bajo? Al apoyar la espalda el cuello no tiene el soporte adecuado. Cuando los hombros y el cuello quedan en el aire, el sofá pierde por completo su funcionalidad, y se convierte en un objeto meramente decorativo.

Los sofás más cómodos disponen de un respaldo elevado, o la posibilidad de modular la forma. En el mercado tienes una gran cantidad de sofás buenos y cómodos, que tienen un respaldo plegable y extensible según las necesidades del momento.

Entre las características de un buen sofá destaca siempre la comodidad de la parte trasera. Antes de comprar un sofá, toma bien las medidas y considera si el respaldo es lo suficientemente alto como para adoptar una postura sentada lo más confortable posible.
Estética
Si estás a la busca y captura del mejor sofá calidad precio, seguramente lo primero en lo que te fijes es en el diseño. Lo primero que nos entra por los ojos de la decoración del salón es el sofá, y a todos nos gusta que sea bonito y especial.

Tienes dos opciones diferentes. Por un lado puedes hacerte con un sofá sencillo que no tenga ninguna característica destacable, pero que sea fácil de mantener y cómodo. Los sofás sencillos se pueden personalizar con cojines, mantas y todo tipo de accesorios.

¿No sabes cómo hacer un sofá sencillo? Busca un sillón de estilo nórdico con líneas minimalistas. Así te asegurarás de que nunca pasa de moda.

La otra opción es recurrir a sofás cómodos y bonitos que tengan algo especial. Ya sean sofás chaise longue, sofás de 3 plazas, sofás extensibles y convertibles en cama, con almacenamiento, sofás en línea, rinconero o el clásico Chester o Chesterfield.

Que sea bonito y elegante no quiere decir que sea el sofá más caro del mundo. Los diseños en imitación piel o sofás de terciopelo son únicos y muy económicos, aptos para todos los presupuestos.
Fundas y protección
Por último cabe destacar la posibilidad de que el sofá sea desenfundable o que existen fundas de protección a medida. Este detalle, aunque insignificante a priori, puede evitarte muchos quebraderos de cabeza a la hora de limpiar tu sofá.

Las fundas para sofás son recomendables para familias con niños porque te permitirá proteger la tapicería de manchas y humedades. También contra el pelo de mascota.

Si no tienes claro cómo elegir un sofá, decántate por un modelo universal que sea compatible con cualquier tipo de funda. Cambiando el color, podrás hacer una renovación muy económica de todo el salón.

Hoy en día hay fundas y protectores de todos los tejidos que puedas imaginar, y en miles de colores y estampados variados.

Invertir en un sofá bueno que se pueda cambiar de funda, alargará al máximo su vida útil. Solo tendrás que comprar sofá una vez en la vida, renovándolo cada cierto tiempo solo en el exterior.
¿Es recomendable invertir en un sofá de color claro?
¿Sabías que los sofás de color blanco o en tonalidades claras se han convertido en los más vendidos de los últimos años? Atrás han quedado esos sofás gris marengo, azul marino o burdeos que ensombrecían los salones pequeños junto con otros muebles en madera oscura.

Los sofás en color claro, como el blanco, beige, crema, tonos pastel, o gris piedra consiguen que el salón se vea más luminoso y amplio. Al recibir la luz, potencian en reflejo, y suman metros al espacio con el mínimo esfuerzo.

Un sofá en color claro es también un lienzo en blanco para cualquier tipo de decoración. Te permite añadir otros colores y tejidos variados, para que le des a tu salón el estilo decorativo que más te guste.

El blanco aporta sensación de calma en el salón. Es un color relajante, que da mayor armonía en el espacio, más limpieza y orden. Junto con los muebles adecuados, tu salón se verán en completo equilibrio.

Y por último cabe destacar que el color blanco y los sofás claros son más limpios de lo que imaginas. Hazte con un sofá desenfundable para lavarlo fácilmente en la lavadora. Los colores claros se pueden lavar con la mayoría de productos quitamanchas sin que se deteriore el tejido.
Otros consejos de decoración para salones
Además del sofá, hay otros elementos para la decoración del salón que pueden marcar la personalidad de tu hogar.
No te pierdas estos otros consejos de nuestro blog Decorar con Gusto para vestir tu casa a tu gusto y de la forma más práctica:
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¿Y tú, ya tienes claro cómo elegir un sofá cómodo para tu casa? Prueba y compara varios modelos y hazte con el sofá ideal que te durará toda la vida. ¡Sin que se estropee ni se pase de moda!